domingo, 11 de noviembre de 2012


ANALIZANDO EMPRESAS

En 1366 un maestro cervecero creó una fábrica de cerveza en la ciudad de Leuven (Bélgica) llamada Den Hoorn. Este dato sería curioso e histórico por darle un sentido pero el dichoso maestro puso la primera piedra para crear lo que a día de hoy es “la cervecera líder” a nivel mundial y una de las cinco compañías top five de productos de consumo masivo en el mundo. Fue pionera en este sector y aunque fue absorbida por Anheuser-Busch InBev (después de más de 600 años) fue la que más influencia tuvo en el método de trabajo de la cerveza. Es increíble como un caldo que lleva agua, malta de cebada, maíz, lúpulo, levadura y un antioxidante dé para tanto.
Todo esto tiene una explicación desde su origen hasta el día de hoy. Esta es su historia.


El principio es simplemente familiar ya que suministraba a la misma ciudad y a sus alrededores pero más de 300 años después, un adinerado señor llamado Sebastián Artois la compró y comenzó su andadura a territorios mayores. Por su ego o porque el nombre le quedaba bien, le dio su apellido a la cerveza que más se conocería (Stella Artois). Su etiqueta lleva un cuerno que representa el primer nombre de la compañía Den Hoorn (Hoorn en castellano significa cuerno).  El marco que rodea el nombre de Stella Artois se refiere al estilo tradicional del marco de la ventana que se encuentra en la arquitectura flamenca.

En la historia de esta empresa no sólo concierne a esta marca o fábrica sino que fue la primera de muchas. Fueron empresas independientes que se dedicaron a este sector. Es decir, empresas familiares creadas en distintos puntos del mundo que fueron compradas como cuando un niño va al quiosco a comprar cartas de fútbol.

Mientras tanto en Canadá, un inmigrante procedente de Irlanda llamado John Labatt Kínder se instalaba en London en 1830 (Sureste de Canadá). Se estableció como granjero pero hacia 1847 invirtió en una fábrica de cerveza con un compañero de tierras cercano (Samuel Eccles). Unos pocos años más tarde la fábrica se encontraba suministrando su producto al 30% de Canadá. Con los bolsillos bien llenos, Samuel decidió vender su parte a John y retirarse. En el momento de crearla la nombraron con sus dos apellidos pero cuando pasó al 100% de su propiedad pasó a llamarse “London Brewery”. Tras la muerte de este gran empresario que fue pionero en apoyar a las comunidades locales su hijo tomó el mando y con el tiempo fue considerada una de las empresas más importantes de Canadá.




En Alemania se encontraba el gran padre de esta casa, el coronel Adolphus Busch co- fundador de Anheuser-Busch con su suegro Eberhard Anheuser.
Nació allí y estudió en Bélgica pero a la edad de 18 años partió hacia las Américas instalándose en San Luis. El destino le uniría a la hija de Eberhard. Cuando se casaron su padre tenía una pequeña fábrica que adquirió en 1860. Durante la guerra civil americana, sirvió en el ejército de Estados Unidos durante más de un año. Fue en aquel momento cuando recibió un telegrama afirmando que su padre había muerto y se le otorgaba una parte de la herencia del mismo. Usó el dinero para iniciar una tienda de cerveza al por mayor de suministros, y cuatro años más tarde compró una participación en la cervecería bávara de Eberhard Anheuser.
El rápido éxito de la cerveza Anheuser hizo de su propietario independiente y le permitió realizar actividades humanitarias, como ayudar en la reparación de las devastadoras inundaciones de 1882 Kastel-Mainz por el río Rhin.

En 1891 compra la fábrica de Carl Conrad, además de su marca y el nombre de Budweiser. Tuvo la visión de una cerveza nacional con un atractivo universal. Con este fin, se creó una red de carriles laterales de hielo casas y puso en marcha la primera flota de la industria de vagones refrigerados. Adolphus no le gustaba ni de cerca la cerveza, él prefería beber vino (vaya tela!!). El éxito le llegó cuando implementó la pasteurización como una forma de mantener la cerveza fresca durante largos períodos de tiempo. La cerveza podía ser enviada por todo el país por primera vez, lo cual provocó unas ventas que superaban el millón de barriles de cerveza en 1901. Si bebías cerveza en una taberna, era suya.
En 1912 se encaprichó con la construcción del Hotel Adolphus en Dallas, Texas (El edificio más alto del estado).
Casualmente en Alemania se creaba Beck´s, una cerveza de tipo pilsener de amplio consumo nacional. En 1901 su cerveza era reconocida internacionalmente. En 2002 InBev, una empresa belga, la compró focalizándose como una de las marcas de cervezas más grande del mundo.

Otra de las marcas que compró InBev con muchos años de historia fue la de Skol. En Brasil produjo innovaciones como el envase de lata que conocemos hoy día cooperando para que España también las tuviera en 1966. Sus anuncios son muy conocidos y divertidos.



Por otra parte, la empresa de Adolphus producía en televisión su primer anuncio de consumo responsable. Era 1982 y la marca Budweiser fue la elegida para representar este fin.
Estos dos gigantes como son Anheuser-Busch e InBev se han visto comprometidos durante décadas por la marca Brahma. Esta marca apareció a finales del siglo XVIII por un suizo instalado en Brasil que era muy caprichoso con lo que bebía. Me explico, no le gustaba la cerveza local que habitualmente bebía así que fabricó su propia cerveza y con los años no le quedó otra que hacerlo, pero nacionalmente a toda Brasil. En el último cuarto del siglo siguiente, se convirtió en la quinta empresa mundial de cerveza, gracias a su intenso sabor y las innovaciones que se atrevió a instaurar en su fábrica. Es muy conocido el producto llamado “refrigeración Sahara”, un envase que gracias a sus materiales siempre te podías servir una cerveza fría como la que nos ofrecen los barriles de los bares.

Después de tantos y tantos años de competencia entre ellos, Anheuser-Busch e InBev se fusiona en 2008 convirtiéndose en la primera marca mundial líder de cerveza. Administrando una cartera de más de 200 marcas y manteniendo las posiciones de mercado Nº1 o Nº2 en 19 países y con una plantilla que supera las 100.000 personas. Hoy día cotiza en el Eurostoxx 50 como una de las más potentes y rentables.



Para concluir, las empresas que se crean de cero tienen un valor más alto que aquellas otras que sólo se crean sacando la cartera. El riesgo es muy inferior aunque la especialización del organigrama de las empresas capitalistas es más complejo. En el nivel que se encuentra esta sociedad anónima la estrategia base es comprar empresas más pequeñas para acabar con el contrario como si de una partida de ajedrez se tratase.

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